Fabordón
Fabordón.
Género de composición armónica cuyas definiciones como sus aplicaciones son variables e imprecisas. Su origen parece ser británico y ascender por lo menos a principios del siglo XIV. Era entonces un especie de órganum o de diafonía, en donde la voz principal estaba acompañada de una serie de sextas, con reunión sobre la octavva al principio y al fin. El monje Guillaume, en el último cuarto del siglo XIV , habla del fabordóncomo una manera de los ingleses que lo cantaban a tres voces, procediendo por series de acordes de sextas, con terceras y cuyo punto de partida y terminación consistían siempre en acordes de quinta y de octava. Adler propuso que se viera en esta descripción la explicación misma del nombre que ha quedado como designación del género y que bajo las variantes ortográficas de faburden, faberdón, faulx-bourdón,, revela claramente su procedencia francesa.
El sentido de este nombre debió de provenir de la sustitución de una voz superior a la del tenor, lo cual sería designado como falso, como característica de un falso bajo transportado al soprano.
Otros autores han creido encontrar el sentido etimológico de esta palabra en el presunto empleo de la voz de falsete para la ejecución de la parte superior de una composición. Con igual verosimilitud, puede suponerse que el nombre de fabordón nació de la imitación vocal de un efcto usado muy antiguamente en los albores de la música instrumental, la repetición continua de un mismo sonido por una cuerda o un tubo que sonaban al aire el bordón. Sea como fuere, lo cierto es que fué de Aviñón, de donde los Chantres pontificales llevaron a Roma la práctica del fabordón (1376) con la de todas las demás formas entonces conocidas de la composición armónica. En el siglo XV, el inglés Lionel Power describe el fabordón como una especie de discanto improvisado o canto de atril , ejecutado a cuatro voces: la que él llama mene toma punto de partida más arriba del cantus planus; el treble se coloca a la octava del cantus planus, y el quatreble, que los franceses denominan quadruble o quadruple, en la octaba del mene. Nos encontramos , pues aquí, en presencia de una armonización del canto llano, o del canto dado, por el refuerzo de los armónicos, y este fabordón equivale a los juegos nasardos del órgano.
Pero en una época determinada, ya que se carece de donumentos escritos durante un largo periodo de años, esta sucesión uniforme de consonancias es interrumpida por fórmulas de cadencias y semicadencias mezcladas con otros intervalos, y el título de fabordón adquiere una significación nueva. En el siglo XVI, se adapta la salmodia litúrgica al unisono, entremezclado al final de cada versículo, de tres cortas intervenciones de un coro en contrapunto a tres o cuatro voces. Esta es la acepción que la palabra ha conservado desde el siglo XVII. De ella se encuentran numerosos ejemplos de fabordón en las obras de las compositores religiosos , desde Dufay y Josquin Desprès hasta Victoria y Grossi de Viadana.
En el repertorio de todas las capillas de música figuran numerosos fabordones antiguos y modernos, compuestos especialmente para la salmodia de las vísperas y agrupados según el orden de los modos; son tradicionales en ciertas Iglesias, algunos de ellos, en los cuales se ndican convencionalmente, por una nota larga, sin determinación de valor, el tono de la salmodia. Las cadencias en fabordón se escriben una sola vez, y sireve para todos los versículo, con reserva de las modificaciones impuestas por la necesidad de las sílabas del texto.
Fuentes: Diccionario de la música , Michel Brenet. Edición (1946)
Género de composición armónica cuyas definiciones como sus aplicaciones son variables e imprecisas. Su origen parece ser británico y ascender por lo menos a principios del siglo XIV. Era entonces un especie de órganum o de diafonía, en donde la voz principal estaba acompañada de una serie de sextas, con reunión sobre la octavva al principio y al fin. El monje Guillaume, en el último cuarto del siglo XIV , habla del fabordóncomo una manera de los ingleses que lo cantaban a tres voces, procediendo por series de acordes de sextas, con terceras y cuyo punto de partida y terminación consistían siempre en acordes de quinta y de octava. Adler propuso que se viera en esta descripción la explicación misma del nombre que ha quedado como designación del género y que bajo las variantes ortográficas de faburden, faberdón, faulx-bourdón,, revela claramente su procedencia francesa.
El sentido de este nombre debió de provenir de la sustitución de una voz superior a la del tenor, lo cual sería designado como falso, como característica de un falso bajo transportado al soprano.
Otros autores han creido encontrar el sentido etimológico de esta palabra en el presunto empleo de la voz de falsete para la ejecución de la parte superior de una composición. Con igual verosimilitud, puede suponerse que el nombre de fabordón nació de la imitación vocal de un efcto usado muy antiguamente en los albores de la música instrumental, la repetición continua de un mismo sonido por una cuerda o un tubo que sonaban al aire el bordón. Sea como fuere, lo cierto es que fué de Aviñón, de donde los Chantres pontificales llevaron a Roma la práctica del fabordón (1376) con la de todas las demás formas entonces conocidas de la composición armónica. En el siglo XV, el inglés Lionel Power describe el fabordón como una especie de discanto improvisado o canto de atril , ejecutado a cuatro voces: la que él llama mene toma punto de partida más arriba del cantus planus; el treble se coloca a la octava del cantus planus, y el quatreble, que los franceses denominan quadruble o quadruple, en la octaba del mene. Nos encontramos , pues aquí, en presencia de una armonización del canto llano, o del canto dado, por el refuerzo de los armónicos, y este fabordón equivale a los juegos nasardos del órgano.
Pero en una época determinada, ya que se carece de donumentos escritos durante un largo periodo de años, esta sucesión uniforme de consonancias es interrumpida por fórmulas de cadencias y semicadencias mezcladas con otros intervalos, y el título de fabordón adquiere una significación nueva. En el siglo XVI, se adapta la salmodia litúrgica al unisono, entremezclado al final de cada versículo, de tres cortas intervenciones de un coro en contrapunto a tres o cuatro voces. Esta es la acepción que la palabra ha conservado desde el siglo XVII. De ella se encuentran numerosos ejemplos de fabordón en las obras de las compositores religiosos , desde Dufay y Josquin Desprès hasta Victoria y Grossi de Viadana.
En el repertorio de todas las capillas de música figuran numerosos fabordones antiguos y modernos, compuestos especialmente para la salmodia de las vísperas y agrupados según el orden de los modos; son tradicionales en ciertas Iglesias, algunos de ellos, en los cuales se ndican convencionalmente, por una nota larga, sin determinación de valor, el tono de la salmodia. Las cadencias en fabordón se escriben una sola vez, y sireve para todos los versículo, con reserva de las modificaciones impuestas por la necesidad de las sílabas del texto.
Fuentes: Diccionario de la música , Michel Brenet. Edición (1946)
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